Sitio Arqueológico

Sitio Arqueológico

Ecoaldea Tamarindos se localiza en el municipio de Camarón de Tejeda en el estado de Veracruz, en la zona se encuentran vestigios de la cultura Totonaca, en particular la conocida como Las Remojadas, nuestros visitantes podrán conocer su historia, algunas construcciones y  piezas de cerámica.

Las Remojadas


Es el nombre utilizado para designar una cultura, un yacimiento arqueológico y un estilo artístico que floreció en el estado mexicano de Veracruz en el Golfo de México en un período estimado entre el 100-800 d. C. La cultura de Las Remojadas es como expresión de la cultura clásica mesoamericana.


El yacimiento de Remojadas ha permanecido sin investigar en su mayor parte desde las excavaciones iniciales llevadas a cabo por Alfonso Medellín Zenil en 1949 y 1950. Su investigación sigue siendo una asignatura pendiente para la arqueología precolombina.


Figurillas


La cultura de Remojadas es especialmente conocida por su cerámica y sus figurillas huecas. Se han encontrado miles de figurillas expresivas y diversas en una amplia variedad de lugares, incluyendo túmulos funerarios y vertederos.


Las figurillas muestran dioses, gobernantes y campesinos, así como muchos tipos de animales, como perros y venados. Destacan especialmente los Sonrientes, curiosas figurillas infantiles que muestran una amplia sonrisa. Muchas de las figurillas de este período funcionan como flautas, silbatos y ocarinas. Algunas de estas figurillas han sido consideradas como juguetes, pero otras parecen haber tenido un significado ritual. Algunas poseen ruedas, una de las pocas aplicaciones tecnológicas de este elemento en la América precolombina.


Muchas figurillas tienen dientes afilados, una práctica común en la cultura de Remojadas. Las primeras figurillas fueron elaboradas a manos, pero las posteriores fueron creadas utilizando moldes. En estilo y otras características, estas figurillas tienen un estrecho parecido con las figurillas de la civilización maya.

Sonrientes


Los Sonrientes son las figurillas más conocidas de Remojadas, mostrando amplias sonrisas o curiosos rostros de forma casi triangular. A menudo se trata de cabezas carentes de cuerpo. En otras ocasiones poseen cuerpos infantiles con brazos alargados y mostrando las palmas de las manos. La sonrisa está formalizada, mostrando los dientes, y en ocasiones con la lengua asomando entre los dientes.


Los varones sonrientes están desnudos o llevan ropas de lino. Las mujeres llevan faldas. Ambos suelen ir adornados con bandas pectorales y collares, y algunos llevan algún tipo de tocado en la cabeza. Los tocados y a menudo las faldas, suelen mostrar un glifo o emblema o un animal estilizado.


Las figurillas sonrientes son raras en el arte mesoamericano y el gran número de Sonrientes posiblemente indique algún tipo de función especial en la sociedad de Remojadas, aunque dicha función ha generado muchos debates. Algunos investigadores han considerado que la sonrisa indica algún tipo de efecto alucinógeno, mientras que otros investigadores dicen que los "sonrientes" están relacionados con el culto a la muertos.

Antecedentes históricos 

Camarón de Tejeda es un municipio de Veracruz, México. Fue un antiguo pueblo totonaca llamado Temaxcal, al que se le llama actualmente Camarón.

Antiguamente existía aquí una hacienda llamada Hacienda de Camarón, nombre que recibió debido al llamado "Cáscara de Camarón", un género de árbol de esta región.

Se ha dado a conocer internacionalmente por haber sido el sitio de la Batalla de Camarón entre un pequeño grupo de legionarios de la Legión Extranjera Francesa y un ejército mexicano a las órdenes del Coronel Francisco de Paula Milán, el 30 de abril de 1863.

El añadido "de Tejeda" es en honor al político maderista Adalberto Tejeda Olivares (1883-1960), originario de Chicontepec.

Antes de quedarse con el nombre definitivo actual, el municipio pasó a tener diversas denominaciones, tales como Villa Tejeda en 1927 o Adalberto Tejeda en 1955.

Batalla de Camarón


Durante la segunda intervención francesa en México, en 1863, el ejército francés cercó la localidad de Puebla tras el fracaso del ataque previo contra la ciudad en la batalla de Puebla del año anterior, el 5 de mayo de 1862.


El 29 de abril de 1863, un destacamento francés partió desde el puerto de Veracruz con la misión de abastecer a las tropas francesas con víveres, tres millones de oro y otros materiales. El coronel Pierre Joseph Jeanningros estuvo al mando de la Legión Extranjera tras recibir información sobre un posible ataque contra el destacamento decidió mandar a la 3.ª compañía a explorar los accesos al poblado de Palo Verde bajo las órdenes del capitán Jean Danjou. El destacamento estuvo formado por 62 soldados de infantería y tres oficiales (entre los que se encontraban Danjou y los tenientes Maudet y Vilain).


A la 1:00 (hora local) del 30 de abril, los soldados iban de camino y a las 7:00, tras recorrer 15 millas se detuvieron en Palo Verde a descansar. Poco después avistaron a un batallón formada por 650 infantes y 200 caballos dirigida por el gobernador de Veracruz y coronel Francisco de Paula Milán.2​ El capitán Danjou ordena desplazar a paso ligero hacia la hacienda de La Trinidad. Después de varias escaramuzas se acerca a la hacienda con bandera blanca y enviado por Milán, el teniente Ramón Layne y les pide se rindan, a lo que se niega Danjou argumentando que tiene armamento, esto a pesar de que las mulas donde los franceses llevaban municiones de reserva habían sido capturadas por los mexicanos.


Tras incendiarse la posada, los franceses se quedaron sin agua y al mediodía Danjou falleció de un disparo en el pecho y el subteniente Vilain dos horas después. No obstante, sus soldados continuaron resistiendo a pesar de estar en inferioridad ante las fuerzas mexicanas. A las 5 de la tarde quedaban en pie 12 legionarios a las órdenes del teniente Maudet. El fuego de los defensores se fue opacando, escuchándose cada vez menos disparos provenientes del caserón. Esto permitió que el teniente coronel Cambas entrara con sus hombres al interior para luchar cuerpo a cuerpo.


De los 62 soldados franceses, solo el caporal Maine y 2 hombres más quedaron en pie al final de la batalla; en total resistieron por 11 horas ante 650 mexicanos cuyas bajas registradas ascendieron solamente a 16 muertos y 18 heridos. Al terminar la batalla y notar que solo quedaban 12 legionarios, Paula de Milán exclamó con asombro: "¡Estos no son hombres, son demonios!". Los franceses restantes se rindieron a condición de que pudieran conservar sus armas y, más importante, que su teniente herido fuese tratado por un doctor, Paula de Milán aceptó y cumplió su promesa, aunque más tarde el teniente francés murió por sus heridas; el resto permaneció en cautiverio unos meses más.


Las bajas fueron significativas: de toda la compañía, la mitad murieron o fueron heridos de gravedad. Los heridos fueron trasladados a los hospitales de Huatusco y Jalapa, donde recibieron asistencia médica. Tres meses después de la batalla se produjo el primer intercambio de prisioneros en el que fueron liberados ocho franceses a cambio de doscientos mexicanos.


Por decreto del 4 de octubre de 1863, el Ministro de Guerra, el general Randon ordenó que el nombre de "Camerone" estuviese inscrito en la bandera del regimiento de la legión extranjera.​ Además, el Emperador Napoleón III decidió que los nombres de Dandem Vilain y Maudet fueran marcados en el palacio de Los Invalidos.


En 1892 se erigió un monumento en el lugar del combate en el que rezaba una inscripción en latín, pero el estado de abandono del memorial hizo que en 1948, el coronel Penette mandara levantar otro inaugurado en 1963 en el que figura la misma inscripción en francés.



Francés

Ils furent ici moins de soixante

Opposés à toute une armée.

Sa masse les écrasa.

La vie plutôt que le courage

Abandonna ces soldats Français

A Camerone le 30 avril 1863


Español

Eran menos de sesenta

Contra todo un ejército

Al que batallaron hasta la extenuación

Y que la vida, antes que el valor, abandonase

A los soldados franceses

30 de abril de 1863 en Camarón


El 30 de abril, durante todos los años el gobierno francés celebra ceremonias en memoria de los caídos con un desfile militar. A estas ceremonias suelen asistir representantes del ejército francés y de veteranos jubilados de la legión francesa.


La conducta atribuida a la legión en esta cita fue mitificándose y Camarón fue sinónimo de coraje y de lucha hasta la muerte.


El capitán Danjou fue un militar que perdió la mano izquierda durante una expedición en Argelia, por lo que tuvo que llevar una prótesis en su antebrazo. Esta prótesis está considerado el objeto más valioso de la legión y aquel legionario que la porte durante un desfile lo considera un honor.

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